Nada nuevo bajo el sol

Del supuesto escandalete de la diva y el wannabe diva supimos esto: no está arreglado, aunque hay un acuerdo tácito de tirarse con poca munición. El tema viene así: ellos, en el fondo, no es que sean muy amigos, pero vivieron cuatro años viéndose prácticamente todos los días y se conocen mucho.

Ella tiene, como se sabe, algunos secretos y algunas prácticas non sanctas. Él, por su parte, tuvo noches de pasión -cuando toma su otra personalidad, con peluca rubia- con más de un famoso. Es más, en una época solía afirmar que se había acostado con uno de los argentinos más famosos mundo, aunque ahora es más reticente a hablar del tema.

Los dos saben mucho del otro, pero si abren la boca de en serio, salen perdiendo ambos. Es cierto que el espectáculo de ella bajó mucho la recaudación y que el show de él duplica sus números, pero sigue siendo negocio para todos.
Están enojados, pero ninguno de los dos come vidrio, así que no esperan revelaciones en esta contienda.