Por ahora, NOmevoyaROMA.

Hasta diciembre pasado, un actor de teatro y de televisión, con mucho renombre y con una “marca del deseo” muy importante, tuvo como empleados a un matrimonios que oficiaban de caseros. El vínculo se terminó y lo cierto es que están en audiencias de conciliación porque el actor les deben un fangote de guita. El matrimonio espera arreglar y no llegar a juicio. Lo que reclama esta gente es lo justo: Resarcimiento económico por no haber tenido ni un día libre en seis años de trabajo, por no haber estado en caja, por no tener cobertura médica, ni licencia, ni aguinaldos, y más, nada de lo que la ley reglamente como obligación de los empleadores. Es sorprendente que el defensor de los derechos de las personas, de la izquierda (aunque sigue cobrando por derecha) tenga una vida privada tan nefasta como alguno de sus actos que no pienso enumerar. Por ahora, NOmevoyaROMA, pero si siguen jodiendo y no se hacen cargo, voy a empezar a dar más detalles de las barbaridades que hace este ser humano que integra nuestra FO-RRAN-DU-LA. He dicho!

3 comentarios:

briana dijo...

El impresentable de Gererdo Romano

Anónimo dijo...

Ya ni hacia falta q el Enmascarado ponga lo de roma, porque se sobreentendia q era Gerard.

Anónimo dijo...

Gerardo Romano...muy obvio..